Hormonas y caída de cabello

Nuestro cuerpo contiene una amplia gama de hormonas que juegan un papel crucial en la ejecución y regulación de diversos procesos fisiológicos como respuestas a estímulos nerviosos, entre muchos otros. Estas hormonas intervienen en el buen funcionamiento de múltiples órganos de nuestro cuerpo.

En relación al cabello, este está «alojado» o se origina en órganos conocidos como folículos pilosos. Estos folículos pilosos, con forma de pequeñas bolsas incrustadas en el cuero cabelludo, dan origen y nutren el cabello. Un solo folículo piloso puede contener hasta 5 pelos. Estos folículos tienen su propio ciclo de vida y son sensibles a los cambios hormonales del cuerpo. Según nuestra investigación, la conexión entre las hormonas y la caída del cabello radica en su capacidad para alterar el ciclo de vida de los folículos pilosos, provocando su desprendimiento e incluso su caída.

Los andrógenos, también conocidos como hormonas sexuales masculinas, desempeñan un papel crucial en la determinación de las características sexuales de los hombres. También están presentes en las mujeres, aunque normalmente en menores cantidades. Entre estas hormonas, la testosterona es el principal andrógeno implicado en el ciclo de crecimiento del cabello, concretamente cuando es convertida en dihidrotestosterona (DHT) por la enzima 5-alfa reductasa.

La presencia de DHT en los folículos pilosos puede provocar alopecia androgenética, la forma más común de caída del cabello que afecta tanto a hombres como a mujeres. Esta condición ocurre cuando la DHT ataca los folículos pilosos, lo que hace que se encojan y, finalmente, provoca el adelgazamiento y la caída del cabello. Desafortunadamente, el cabello perdido debido a la alopecia androgenética no puede volver a crecer de forma natural.

Los estrógenos: Cuando se habla de la relación entre las hormonas y la caída del cabello, es fundamental considerar el papel de los estrógenos. El estrógeno es una hormona sexual femenina producida por los ovarios. Además de ser responsable del crecimiento de los senos, la menstruación y las características femeninas, el estrógeno también juega un papel importante en la salud del cabello.

Específicamente, cuando hay un desequilibrio y los niveles de estrógeno disminuyen en el cuerpo, puede provocar la caída del cabello, a menudo denominada efluvio telógeno. El efluvio telógeno es una condición anormal de caída del cabello en la que la mayoría de los folículos pilosos entran en su fase de reposo debido a desequilibrios hormonales y otros factores. Este tipo de caída del cabello puede ocurrir después del embarazo, cuando los cambios hormonales posteriores al parto a menudo provocan efluvio telógeno y la posterior caída del cabello.

También les puede pasar a muchas mujeres durante la menstruación, la menopausia, e incluso durante períodos de mucho estrés. Comprender el vínculo entre el estrógeno y la caída del cabello es crucial tanto para hombres como para mujeres. Al ser conscientes del impacto que los desequilibrios hormonales pueden tener en nuestro cabello, podemos tomar medidas proactivas para minimizar la caída del cabello y mantener un cuero cabelludo saludable.

Buscar atención médica y seguir un enfoque integral que incluya una dieta equilibrada, control del estrés, ejercicio regular y un cuidado adecuado del cabello puede ayudar a mitigar los efectos de la caída del cabello relacionada con los estrógenos.

En estos casos, un aumento del cortisol provoca la caída del cabello. Afortunadamente, esta caída del cabello suele ser reversible y el cabello caído volverá a crecer. Los tratamientos beneficiosos en estos casos incluyen la terapia con plasma rico en plaquetas, aunque la caída del cabello cesará una vez resuelto el episodio subyacente.

Por otro lado, las hormonas tiroideas también pueden afectar el funcionamiento normal de los folículos pilosos. En los casos de hipertiroidismo, donde hay falta de producción de las hormonas th3 y th4, el cabello se volverá más quebradizo y se caerá. ¿Qué es la alopecia?